Y el maestro le pregunta:
Tú tienes fe?
Fe maestro? Responde ella para ganar algo de tiempo a pesar de haber entendido muy bien la pregunta.
Mmm, dice el maestro, fe, eso mismo, fe. Perdiendo un poco de su paciencia, porque como es sabido, los maestros no tienen mucha para los discípulos cuando ellos no quieren responde sus preguntas.
Pero que entendemos por fe maestro? Continúa ella, para ver si de este modo consigue evadirse por un tiempo de la pregunta.
Aaahhh, suspira el maestro, dime tu misma que entiendes por fe?
Bueno… entiendo que fe es creer sin ver. Es aceptar algo sin antes comprobar, con evidencias, su existencia.
Entonces, te repito la pregunta, tu tienes fe?
Sin poder huir más de la respuesta y sin querer que su maestro perdiera la poca paciencia que le sobraba y principalmente sin saber para donde esto la llevaría, por fin responde:
Pero claro que no!. Tu sabes muy bien eso! Sabes que no tengo fe.
Lo dudo. Dice él muy serio y con las pocas palabras que los maestros acostumbran a usar.
Como lo dudas! Que te hace pensar que tengo fe?
Tu forma de actuar en este ultimo tiempo
Ella reflexiona en silencio sobre lo que ha escuchado.
Después de un tiempo, un largo tiempo mirando el mar
Maestro, te acuerdas que en la experiencia no podemos distinguir entre ilusión y percepción?
Si, recuerdo, le responde, ahora sonriendo
Creo que ha sido esto maestro. Como no es posible distinguir entre una y otra, al no hacerlo, me he equivocado, otra vez.
Puede ser que así sea, le dice su maestro, acariciándole suavemente su pelo.
Y ella se deja acariciar mirando el mar y cantando
O que fazes sem pensar aprendeste do olhar
E das palavras que eu guardei pra ti
"todo lo dicho es dicho por un observador a un otro observador que puede ser el o ella misma"
Maturana y Varela,
El Arbol del Conocimiento
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Veo claramente el sentido poetico que le das a la vida. me alegra mucho eso. Por otro lado siempre he seguido de cerca la obra de Maturana, pero esto que acabas de publicar me resulta fantástico.
La poesia sin duda abre las puertas del alma. en el momento en que carguemos más nuestros actos cotidianos de poesia, nuestras relaciones humanas tambien se tornaran mas profundas.
no es solo despertar al ser poetico que habita en cada uno de nosotros. Tambien hay que despertar a la musica al pintura, a la danza y a y tantas otras artes que nos muestran el complejo mundo de los sentimientos.
Aquí te envio un poema de mi querido profesor Rolando Toro que además de creador de la Biodanza, es poeta.
Todos somos uno
La fuerza que nos conduce
es la misma que enciende el
que animas los mares
y hace florecer los cerezos.
La fuerza que nos mueve
es la misma que agita las semillas
con su mensaje inmemorial de vida.
La danza genera el destino
bajo las mismas leyes que vinculan
la flor y la brisa.
Bajo el girasol de la armonía
todos somos.