mayo 09, 2007

Una mirada dramática frente al espejo (quizá una voz de alerta)


Nos horrorizamos con historias de tiburones o cocodrilos que atacan sin piedad a bañistas, perros que muerden a sus amos o perros vagos que atacan a niños en las calles. Nos podemos admirar viendo el tv cable de la capacidad destructiva de las pirañas que se comen a una vaca en pocos minutos. Y todo ese mundo nos parece un mundo menor. Lo Humano, nuestro mundo es distinto. Por eso cuando nos enojamos nos decimos "animales", "salvajes", etc. Nos enrogullecemos de nuestra racionalidad y por ello nos vemos y sentimos como seres superiores. Pero aún así, nosotros hemos sido capaces de los peores crímenes, hemos estallado bombas atómicas sobre sociedades civiles, estrellado aviones sobre edificios concurridos, dejado caer bombas sobre casas de gobierno, invadido pueblos por las armas y mentiras. Gobernamos para lucrar. También cambiamos la fisonomía de nuestro habitat de forma dramática y en algunos casos de forma horrorosa e irreversible. Cultivamos deseos de riquezas y nos olvidamos del presente, aprendemos y enseñamos a adorar el dinero como si fuese una fuente (o La fuente) de felicidad en si mismo. Cultivar el deseo y las acciones de bienestar genuino de otros seres sobre el planeta va quedando en manos de nadie o se reduce a una gran evento televisivo al año. Podemos pasar sobre otros por nuestros anhelos, incluyendo por las fábricas de vida y muerte de otros animales, las que tienen su sustento en la mesa diaria. Somos el mayor depredador de vidas en toda la historia del planeta. Podemos matar por placer, por venganza, por envidia, por el gusto del paladar. Donar vuelto en el supermercado se transforma en nuestra practica de la solidaridad. Nos hemos anestesiado del dolor ajeno. Podemos robar, para ser "alguien" y herir para satisfacer nuestro ego, y por ello también nos sentimos amenazados por alguien cuando es distinto. En otros casos, vivimos como espectadores de este mundo lejano que va ocurriendo ahí fuera de nuestras vidas: "no es nuestra responsabilidad, no es nuestro problema", nos decimos a nosotros y a los otros "ya tengo suficiente con los míos". También llegamos a creer que nuestras vidas están semi escritas. Muchos vivimos con importantes áreas de resignación y desesperanza. A veces con algún fuerte resentimiento. Nos dejamos estar, nos dejamos de cuidar, nos dejamos de querer, y las automentiras y mentiras a veces juegan un papel de bastón diario. Vivimos muchas veces nuestras vidas gobernados por sombras de temor.

Pero todo esto no es una condena. Es lo que ha sido, lo que hemos sido en nuestra peor faceta, cada uno en mayor o menor medida, y a pesar de que todos hemos aportado para llegar a este estado de las cosas, también es cierto que todos podemos hacer nuestro aporte para producir un cambio significativo. Todos tenemos algun grado de conciencia y/o intuición al repecto. Todos, sin excepción alguna.


La pregunta es:


¿Cómo quieres que sea tu Mundo y el que viva la gente y los seres que tu quieres? ¿Qué puedes empezar a hacer hoy día por ti y por ellos? En definitiva ¿Cómo quieres vivir?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

cristian me gustaria vivir en un mundo donde los seres humanos nacieramos concientes de que en el VIVIR muevo energia que toca a todo el planeta, eso creo nos haria sentir que cada instante tiene sentido, que los gestos importan, que el amor y entusiasmo que pongo en mis quehaceres se transmite al todo .

Cristián Gómez (bajo) dijo...

Cecilia:
me gustaría vivir como tu :)

gracas por decirlo, pues me insspiras ;)
saludos
CG

Romina Leticia Millán F. dijo...

es un poco sobervio pensar que podemos cambiar algo, somos sólo una pieza mas del engranaje, una especie mas, ni siquiera la especie dominante

Beatriz Lorca Espinoza dijo...

Creo que somos los indicados en realizar cambios, sobre todo si nuestra especie a dañado el planeta, es fácil pensar que todo debe seguir su curso, al menos yo tomo una postura más activa.
Me encantaría vivir tal como ahora, pero con conciencia y ver como cambiamos la forma de vivir para salvar nuestro mundo.
Muchos cariños

Cristián Gómez (bajo) dijo...

Hola Romina:
de acuerdo, mira tu, no bastó un hombre como Jesús o Gandhi para dar vuelta la tortilla ... no es tarea de uno sólo, pero tiene que ser tarea de alguien ;)

uno + uno + uno + uno ....

saludos
CG

Cristián Gómez (bajo) dijo...

Sip Beatriz, veo igual que tu, nuestras especie la lleva (rompe paga) ... tb veo que no podemos esperar a que el vecino haga algo ... o podemos esperar y ojalá tengamos la suerte de que se mueva ...

Abrazos movilizados :)
Cristián

Romina Leticia Millán F. dijo...

¿no han pensado que tal vez esto tenga un fin util?
si los dinosaurios no se hubieran muerto, sería difícil vivir con ellos, Tal vez estamos destinados a modificar este planeta para la especie que viene ¿No han pensado en eso? ¿No han pensado que somos una especie primitiva que en el futuro servirá de combustible?, la tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a ella y nos está utilizando a su conveniencia

Cristián Gómez (bajo) dijo...

No lo he pensado así Romina, pero sí comparto tu visión de que la tierra no nos pertenece. La vivo como un presente (regalo) que se abre generosamente a mi con cada paso doy, y así con todos. Por eso hago tanto cortocircuito cuando me encuentro que ahora todo es propiedad privada.

Tampoco la veo como un Dios, aunque si me interesa su cuidado, pues es el espacio que nos sostiene, en todo sentido. Es una verdadera matriz (no lo digo como metáfora) ... y yo quiero a mis tres madres (incluyo a mi abuela).

un abrazo
Cristián