Una mirada miope nos sugiere entregar toda actividad humana al imperio del mercado. Me pregunto que haremos de la solidaridad ya que no es rentable?
Y me refiero, a las solidaridad expresada en acciones muy sencillas y cotidianas, a escala de la vida de cualquiera de nosotros, seres de carne y hueso comunes y corrientes, como subir la maleta de una señora por las escaleras del metro, ceder el paso en un cruce, comprar remedios para alguien que los necesita y no tiene como, etc
Muchas cosas me gustan de estar vivo, una de ellas es la armonía y la tensión de su dinámica ... tengo convicción de que la solidaridad embellece el mundo y nuestras vidas a su paso.
Aprovecho el post para agradecer a todos aquellos que entregan su vida para servir a otros ... transformando su vida en un espacio de belleza permanente
Todos ellos, hasta el más anónimo, debiera ser declarado patrimonio de la humanidad y un ejemplo digno de seguir para los líderes políticos de todo el mundo
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